Cuida lo que dices y lo que te dices

El poder de las palabras

Cuidado con lo que dices: tus palabras crean tu realidad

¡Piensa antes de hablar, porque las palabras dejan huellas emocionales y no se las lleva el viento!

Desde que estudié el Practitioner de Programación Neuro Lingüística en la Universidad de Salamanca, allá por el 2013 (ya hace una década); me di cuenta de que las palabras tienen mucho poder, porque realmente crean nuestra realidad, ¡por lo que hay que prestarle mucha atención!

Una palabra es un pensamiento hablado.

Un pensamiento es una palabra en silencio.

Las palabras crean ideas, crean sensaciones: lo que escuchas puede determinar lo que sientes. ¡Las palabras crean cuadros mentales!

La verdad, no obstante, es que nadie puede hablar sin pensar. Cuando alguien dice algo “sin pensarlo”, en realidad lo pensó sin darse cuenta: fue un proceso que ocurrió en su subconsciente y que pasa inadvertido. Es casi un acto automático. Del mismo modo que nadie puede dar lo que no tiene, nadie puede expresar lo que no piensa. Incluso, el acto de mentir, exige un nivel de pensamiento.

Las palabras tienen poder porque son escuchadas en la mente, tanto por el que las escucha como por el que las pronuncia, y las convierte en imágenes.

La pobreza y el negativismo se ha metido en nuestras conversaciones, y nos habla al oído. Hay expresiones que debemos erradicar — de por vida — de nuestro vocabulario. Entre ellas:

 

1.) POCO A POCO

Cuando las personas empiezan algo, exclaman: ¡vamos a avanzar poco a poco! La palabra “poco” significa <escaso>.

¿Qué imagen ves cuándo escuchas la palabra “poco”?.

Pon tu atención en esto:

“Lo haremos poco a poco” versus “Lo haremos paso a paso.”

La segunda expresión es más edificante, te da energía, genera un cuadro  mental de más fuerza.

2.) NECESITO

Otra expresión usada con mucha frecuencia es “NECESITO”.

Esta palabra significa CARENCIA. ¿Qué ves o que sientes cuando escuchas la palabra “necesito”: necesito un trabajo, necesito dinero, necesito mejorar, necesito apoyo?

Cambia tu lenguaje y di: ¡quiero o elijo dinero, quiero y elijo mejorar, quiero y elijo que me apoyen, elijo cambiar!

El solo hecho de pronunciar las palabras desde una posición ACTIVA, desde una posición de VOLUNTAD, ya cambia tus cuadros mentales.

3.) VOY A INTENTAR

Otra expresión muy usada es “voy a intentar. “. Tratar es intentar.  Alguien decía: “estamos cansados de los “tratadistas”. Se precisa gente que lo HAGA.

Es tan simple decir: ¡lo haré!, y si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: ¡no lo haré!

El mundo no se viene abajo, el mundo sigue su curso: no pruebes suerte, no lo hagas para ver cómo te va. Así, cada vez que dices “voy a intentar”, estás acostumbrando a tu mente a “tratar sin compromiso”, a “negociar” … a siempre tener una buena excusa para no lograrlo.

Intentar es como estar “medio embarazada o “medio muerto”. ¿Estas o no estás?

¡No negocies con tu mente, dale las órdenes, y la mente obedece!

4.) VALE LA PENA

Otra expresión del vocabulario de la pobreza es “vale la pena”. ¡Pena es tristeza! ¡Pena es dolor! ¡Pena es angustia! Lo que vas a hacer no vale la pena, vale el esfuerzo. Vale la alegría.

Te invito a no decir nunca más “Vale la pena”, y si oyes a alguien decir esta expresión tan inculcada en nuestro subconsciente, ayúdale a que la elimine también, le harás un gran favor

5.) EN LA LUCHA

Otra frase típica en muchas personas es decir cuando le preguntan cómo estás: ¡Aquí, en la lucha!

No te das cuenta que tu afirmación inconsciente está creando en tu vida la sensación de “luchar”, lo cual experimentas día a día sintiendo en realidad que luchas contra muchos para poder conseguir lo que quieres.

En lugar de eso, debe crear otra afirmación que recree otro escenario en tu día a día.

Por ejemplo, deberías responder: ¡excelente!, ¡En plena forma!, ¡Entusiasmada con mis proyectos!, ¡Disfrutando de los desafíos! o cualquier otra afirmación positiva.

Cuando escuchas con detenimiento el vocabulario de la mayoría de personas, lo que encontrarás son palabras de escasez. Al ser pronunciadas constantemente, esas palabras son semillas de pobreza. Por ejemplo: “ojalá”, “vamos a ver”, “hay que probar suerte”, “Lo que Dios quiera”. “Aquí voy, sobreviviendo” … Eso es pobreza mental, pobreza en el vocabulario.

¡Cambia la manera de expresar tus palabras, pues ellas son decretos y tu vida cambiará!

Lo veo cada día con las personas que acompaño y ayudo a transformar sus vidas y negocios.

¡De la abundancia del corazón, habla la boca!

No te distraigas, tu éxito empieza por la “Atención”

Atención y enfoque para ser indistraíble

Donde pones tu Atención, pones tu Energía

La atención es un proceso mental que te permite concentrarte en un estímulo, tarea o actividad específica mientras filtras o ignoras otras distracciones.

En términos simples, es la capacidad de enfocar la mente en algo específico, por lo que es esencial para su buen funcionamiento y se considera un recurso limitado en el cerebro humano.

Según los expertos en Neurociencia, es el primer paso para las Neuroventas, por eso es que todo el mundo persigue captar nuestra atención.

Vivimos en la era de la “Hiper información “ y “Sobreocupación”; nos han hecho creer que podemos prestar atención a varias cosas a la vez, sin consecuencias, y eso no es cierto, ni siquiera en  el caso de las mujeres (lo cual es una creencia muy popular). Lo único que hemos conseguido creyendo que somos capaces de hacer muchas cosas a la vez, es elevar nuestro nivel de estrés y provocar problemas de salud mental y física derivados de someter nuestro cuerpo a niveles insostenibles, ya que está comprobado científicamente que el estrés es el precursor de al menos 72 enfermedades y 12 tipos de cáncer.

Cada vez escucho con más frecuencia decir a personas, en mis sesiones de asesoría y acompañamiento individual, en su gran mayoría mujeres, que “van como pollo sin cabeza”, una expresión que hemos admitido como graciosa y que significa que no podemos gestionar ni nuestro tiempo, ni nuestra energía… , y mucho menos la capacidad de llenar nuestras cuentas bancarias con negocios exitosos, sin “morir” en el intento.

Pero, ¿Por qué estamos tan distraídas/os?

Existen múltiples razones por las cuales estamos distraídas en nuestra vida diaria y éstas pueden ser causadas por una combinación de factores internos y externos.

  1. Distracciones externas: Estímulos del entorno, como ruidos fuertes, interrupciones constantes, notificaciones de dispositivos electrónicos, alertas, el ambiente de trabajo o estudio, y otras personas.
  2. Distracciones internas: La conversación que tienes contigo misma, todo el día y a toda hora. La pre-ocupación por el futuro y los reproches del pasado que te impiden centrarte en el presente.

¿Ser “Indistraíble” está directamente relacionado con tu abundancia y libertad financiera?

La relación entre la productividad y la atención es estrecha y muy significativa. La atención es un componente fundamental de la productividad, ya que nuestros resultados no solo dependen de los recursos físicos, sino también de la interacción con otras personas que requieren de nuestra atención para relacionarnos adecuadamente con ellas. Esto es esencial para lograr resultados eficientes y efectivos, invirtiendo la cantidad de tiempo y energía necesaria, sin derrocharla.

La atención desempeña un papel crucial en las relaciones personales, ya que afecta la calidad de la comunicación, la empatía, la conexión emocional y la satisfacción en las interacciones con otras personas.

Esto tiene que ver con la:

  1. Comunicación efectiva: Cuando escuchamos activamente, con todos nuestros sentidos alerta para comprender el mensaje de los demás, entendemos mejor sus pensamientos y sentimientos. Escuchar atentamente fomenta una comunicación más clara y significativa, hay menos distorsiones en la comunicación y se evitan confusiones y malos entendidos. Si no es así las palabras pueden malinterpretarse, las señales no verbales pueden pasarse por alto, y las necesidades emocionales pueden no ser comprendidas, lo que puede llevar a conflictos innecesarios.
  2. Desconexión emocional: Cuando una persona no presta atención a su pareja o a las personas cercanas, puede dar lugar a una desconexión emocional; con la consecuencia de hacer que los demás se sientan descuidados, incomprendidos o no valorados, lo que a su vez puede generar distanciamiento emocional y problemas en las relaciones familiares y de pareja.

¿Por qué la solución es convertirte en “indistraíble”?

Ser “indistraíble” significa tener la capacidad de mantener la atención en una tarea o actividad específica sin perder la atención fácilmente. Una persona indistraíble es capaz de enfocarse en lo que está haciendo y resistir las tentaciones o distracciones que puedan surgir a su alrededor y en su mente.

Ser indistraíble no significa necesariamente que nunca te distraigas, ya que todos nos despistamos de vez en cuando; sin embargo, tú puedes entrenar habilidades y estrategias que te permitan minimizar las distracciones y recuperar rápidamente el enfoque cuando te desvías.

Estrategias que pueden ayudar a desarrollar la capacidad de ser indistraíble

  1. Establece metas claras a corto y largo plazo: Antes de comenzar una tarea, define claramente lo que deseas lograr, tener, experimentar y, si es posible, dibújalo o ponlo por escrito con un tiempo asignado realista para ejecutar la tarea (si se te hace muy grande, crea microobjetivos que te lleven a la meta final).
  2. Planifica tus acciones: Establece un plan o una lista de tareas, organízalas por niveles de importancia y urgencia; clasifícalas por niveles de prioridad en base a tus objetivos. Esto puede ayudarte a mantener el enfoque en las tareas más importantes y no caer en la trampa de las urgentes.
  3. Elimina distracciones: Póntelo fácil, identifica las distracciones en tu entorno y trata de eliminarlas o reducirlas, estableciendo hábitos poderosos: Apaga notificaciones de dispositivos electrónicos, coloca tu teléfono en modo silencio, avisa a tus compañeros para que no te interrumpan, crea bloques de tiempo para aprovechar la curva de concentración, aprende y aplica técnicas de productividad para lograr mejores resultados con menos tiempo y esfuerzo.
  4. Celebra cada logro: Cuando compensas a tu mente por haber logrado un microobjetivo, generas dopamina y oxitocina que eleva tu autoestima y energía para continuar, no desaproveches el poder del “autorreconocimiento”.
  5. Apóyate en la tecnología: Así como gran cantidad de programas y aplicaciones pueden distraernos, también pueden ayudarnos a organizar mejor nuestras agendas, te comparto algunas que uso a diario: (Google Calendar), hacer el seguimiento de los hábitos (Goal Track), anotar cosas para revisarlas cuando sea oportuno (Todoist), etc. Aprende a usarlas y comprueba como logras que tu tiempo te rinda mucho más.

Para seguir aprendiendo de estos temas te invito a unirte a mi Programa de Enfoque productivo 100%, donde lograrás trabajar menos para ganar más y  liberar al menos 9 horas a la semana para hacer lo que tú quieras, ¡te lo garantizo al 100%!

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