Pasa de “Jefe/a” a “LÍDER”

Fomenta el bienestar emocional en el trabajo

Seguro que te has preguntado alguna vez cual es la importancia del bienestar emocional en el trabajo. Y es que la salud mental en el entorno corporativo es un tema complejo y existen muchas maneras de fomentarla, así como muchos factores que pueden ponerla en riesgo. Los jefes, o mejor, los o las líderes (también está permitido utilizar lideresa, pero líder es válido para los dos géneros); no son los únicos responsables del bienestar psicológico de sus empleados, pero sí tienen un papel importante, a través de su actitud, su conducta y su estilo peculiar de liderazgo en el fomento de dicho bienestar.

A continuación comparto contigo cinco sugerencias que he aplicado con equipos propios y ajenos, que te recomiendo tener en cuenta para potenciar el buen ambiente en el trabajo; recuerda que tu empresa, sea del tamaño que sea, es como una barca en el mar donde la fuerza y disposición de cada uno es importante para que avance y llegue a buen puerto.

  1. Promueve la comunicación saludable

Habla correctamente, detecta posibles malas prácticas en cuanto a la comunicación oral y escrita dentro del equipo para mejorar el bienestar emocional en el trabajo. Desde la autenticidad, responsabilízate de contribuir a un buen ambiente. Recuerda que, aunque tú no lo notes, la gente se fija en cómo entras, cómo te vas, cómo hablas y qué diferencias haces al dirigirte a cada persona del equipo. No te conviertas en un autómata, utiliza métodos de comunicación eficientes y no invasivos y escucha activamente a los miembros de tu equipo.

Escucha, da ejemplo y recuerda que detrás de cada empleado hay una persona.

  1. Infórmate y fórmate

No te conformes con tu presunta buena intuición y talento sobre lo que es ser un buen jefe/a.

Fórmate acerca de cómo promover la salud psicológica en el entorno laboral, cuáles son los principales factores que la ponen en riesgo y cómo todo esto es aplicable al equipo del que tú eres responsable. En la medida en que aprendas y pongas en práctica lo aprendido, tú crecerás personalmente y harás crecer a tu equipo. 

  1. Marca unos límites claros y asertivos para mejorar tu relación con los demás

A través de tu comunicación verbal y no verbal puedes marcar unos límites agresivos y convertirte en alguien distante, o bien unos límites protectores para ti y tu interlocutor que no os incomoden a ninguno de los dos. Recuerda que tú eres la/el responsable del equipo, no puedes abusar de tu autoridad y tampoco permitir que esta sea menoscabada por un subordinado boicoteado.

Tampoco te pases con el protagonismo: repártelo.

  1. Sé un buen ejemplo

Tienes la autoridad para exigir a otros aquello que tú no haces, pero es más probable que lo hagan si ven que tú también lo haces. Y, lo que es más importante, es mejor para su motivación y para su bienestar emocional saber que tú te implicas tanto o más que ellos en el trabajo. Esto vale para ser puntual, disponer de tiempo personal, ir vestido de una manera u otra, además de en obtener privilegios ajenos al cargo de cada uno.

  1. Humaniza

Recuerda que detrás de un trabajador hay una persona. Somos humanos, no máquinas. Eso quiere decir que todos tenemos una vida al margen del trabajo. Todos tenemos días buenos y malos y todos somos imperfectos. Cuida de la gente, dales espacio, demuéstrales que les escuchas y que tienes en cuenta lo que te proponen o lo que te piden, aunque no siempre puedas satisfacerlo. No abuses de las personas ni les exijas más allá de lo que es objetivamente justo ya que eso perjudica su bienestar, es malo para el equipo y a ti tampoco te gusta que tus propios superiores lo hagan contigo. No permitas que el trabajo os deshumanice.

Pon en práctica estas sugerencias cada día. Incorporándolas a tu forma de actuar y paso a paso te iras convirtiendo en esa líder con quienes todos quieren trabajar, con empleados y colaboradores motivados y con clientes satisfechos; lo que te hará disfrutar de grandes resultados, no solo para ti… sino para todos los que te rodean.

 

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¡El momento siempre es ahora!

 

Por qué necesitas una mentora y consultora estratégica para tu negocio

La importancia de ir acompañada para llegar más lejos

 A lo largo de estos años de aprendizaje en mi actual profesión después de la perdida de mi empresa, he sido apoyada por personas que sabían más que yo. No solo tenían más conocimientos sobre materias y sectores, sino que además, y sobre todo, sabían cómo impulsarme a moverme del asiento y levantarme para ir a por mis sueños.

Google llevó a cabo un estudio interno para averiguar cuál era la habilidad de liderazgo #1 para sus empleados. Al ser un gigante de la tecnología, mucha gente creía que se trataría de alguna habilidad relacionada con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Y bueno, mucha gente se equivocó. Incluso los ejecutivos de Google se sorprendieron con el resultado ¿Puedes adivinar cuál fue?

La habilidad #1 era el Mentoring adquirido a través de técnicas de Coaching, entre otras.

Resulta que los mejores líderes y gerentes son quienes pueden impulsar el rendimiento de quienes los rodean. Los líderes que se desarrollan personalmente y aprenden a apoyar a los demás, ejerciendo de “mentores”,  son los líderes más respetados y estimados en su organización.

Las empresas grandes con miles de empleados tienen equipos de mentores internos o externos desde hace años y les salen muy “rentables”, ya que saben que su recurso más preciado son las personas.

Y tú que eres una empresaria o emprendedora, no tan grande como Google, (aun) … ¿por qué deberías trabajar con una mentora y consultora estratégica para tener éxito en tu negocio?

Trabajar con una consultora estratégica y mentora empresarial es una excelente forma de conseguir tu éxito en los negocios, ya que ofrecemos un plus a tu desarrollo profesional y personal y multitud de beneficios:

  1. Experiencia y conocimiento: Una consultora estratégica y mentora empresarial cuenta con una amplia experiencia y conocimiento en el campo de los negocios, lo que les permite brindar una visión objetiva y una perspectiva valiosa sobre tu organización.
  2. Apoyo y acompañamiento: Te brindará apoyo y guía en cada paso del camino, ayudándote a establecer metas, superar obstáculos, creer en tu verdadero potencial y alcanzar el éxito.
  3. Herramientas y recursos: Te proporcionara herramientas y recursos valiosos para ayudarte a mejorar tu negocio, como plantillas de planificación estratégica, herramientas de análisis de mercado y pautas para mejorar tus habilidades de liderazgo.
  4. Perspectiva externa: Al estar fuera de tu empresa y en contacto con otras empresas de su sector de expertise, es capaz de aportarte valor a través de una visión objetiva sobre tu negocio, lo que te ayudará a ver las cosas de una manera diferente y te proporcionará una visión fresca y novedosa.
  5. Ayuda en la toma de decisiones: Te ayudará a tomar decisiones informadas y estratégicas para el futuro de tu negocio, asegurando que estas decisiones estén alineadas con tus objetivos empresariales.
  6. Paliar “la soledad de la empresaria”: proporcionándote un espacio seguro de reflexión y escucha activa para contrastar tus proyectos de crecimiento y mejora.

En resumen, trabajar con una consultora estratégica y mentora empresarial es una excelente forma de acelerar tu éxito en los negocios, ya que te proporcionará experiencia, conocimiento, apoyo, herramientas, una perspectiva externa y ayuda en la toma e implementación de las decisiones necesarias para llevar tu negocio o emprendimiento a otro nivel.

Si quieres saber más de cómo yo puedo ayudarte, impulsarte y hacer que logres todos tus objetivos, escríbeme a:

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¡El momento es ahora!

 

Este 2023 crea tus oportunidades para el éxito: Auto-lidérate

autoliderazgo

¡Este va a ser tu año! Todo parte de Auto-liderarte

“La iniciativa, la voluntad y el optimismo son las bases para alcanzar la automotivación.”

Muchas veces, sobre todo a comienzos de un periodo como enero o septiembre, tenemos listas llenas de buenos deseos en nuestra cabeza, y en el mejor de los casos escritas en alguna libreta o lista electrónica. Sabemos los pasos para conseguirlos, pero… a pesar de ello, va pasando el tiempo y no nos ponemos en marcha, no iniciamos la acción para tomar las decisiones y ejecutar el plan porque, entre otras cosas, no nos lideramos a nosotras mismas y estamos a expensas de lo que quieran u opinen otros.

Por eso, quiero comenzar por compartir contigo algunas pautas que me han ayudado a desarrollar y mantener mi capacidad de dirigir mi vida hacia donde yo quiero, y no hacia donde me “lleven las circunstancias”.

Antes de entrar en el tema, vamos a definir 2 conceptos que pueden llevarnos a confusión:

Liderazgo: es la capacidad que se tiene para influir, guiar, inspirar y motivar equipos para poder conseguir metas comunes.

Auto-liderazgo: es la capacidad de influenciar intencionada y conscientemente, sobre los propios pensamientos, emociones y conductas para lograr los propios objetivos. Es decir, es la capacidad para elegir como ser, estar, sentir y hacer en la vida.

Como es lógico, para ser un buen líder con los demás, debemos serlo con nosotras mismas, y aquí está el verdadero reto en este nuevo año. Por mi experiencia, el auto liderazgo no es una tarea sencilla porque convivimos con nosotras mismas y, a veces, tenemos la tentación de auto engañarnos para no tomar y poner en marcha las acciones que sabemos que debemos acometer para lograr eso que deseamos fervientemente.

¿Cuáles son los aspectos a desarrollar (que iremos trabajando a lo largo del año), para elevar el nivel de auto liderazgo y protagonismo de nuestra vida?

  1. Autoconocimiento:

Es la capacidad que tenemos de comprender nuestros valores, deseos, perspectivas, fortalezas y debilidades, propósitos y creencias. Conocerte a ti misma, reflexionando a través de algunas de las preguntas que hago frecuentemente a mis coachees como ¿quién soy yo?, ¿cuáles son mis puntos fuertes? ¿cómo soy? o ¿en qué soy realmente buena? ¿cuáles son mis valores?

En mi Plan de crecimiento personal LILI Lidérate –Libérate hay una herramienta fundamental para conocerte mejor, la Matriz D.A.F.O que te permite detectar claramente, tus fortalezas, tus áreas de mejora (no me gusta llamarle debilidades), las amenazas y las oportunidades. Las fortalezas y debilidades te permitirán evaluar tus variables internas, sobre las cuales tienes control y sobre las cuales puedes actuar mientras que las amenazas y oportunidades te permitirán evaluar las variables externas a ti, las cuales se escapan de tu control y son difíciles de modificar.

Es imposible ser una buena líder si no te conoces a ti misma, al igual que no podrás liderar a un equipo que no conoces.

  1. Autoconfianza

El conocerte a ti misma hace que te sientas más segura, que sepas verdaderamente hasta dónde puedes llegar, lo que te impulsa a enfrentarte a nuevos retos y desafíos con mayor seguridad.

Para ello, te recomiendo que hagas memoria e identifiques y escribas 3 momentos en tu pasado en los cuales resolviste o superaste algún desafío para que seas capaz de reconocer  que ya tienes los recursos para resolver los retos que se presenten en el futuro.

Confiar en uno mismo es la clave para conseguir todo aquello que te propongas en la vida.

  1. Autoestima

Es lo que piensas de ti misma, lo que crees que eres capaz de hacer, la cantidad de amor que te tienes.  El conocerte mejor va a hacer que te descubras y el descubrirte va a hacer que te valores más… siempre y cuando no caigas en la trampa de poner tu foco en lo que te falta en vez de reconocer la que ya eres. De modo que, cuanto más te conozcas, más te aceptarás y te valorarás, lo que generará una mayor autoestima.

Demuéstrate lo mucho que te quieres dándote un premio a la semana con algo que te haga sentir bien como reconocimiento  a tus pequeños o grandes logros, un café con una amiga, un paseo sola, una prenda íntima, un buen perfume, una experiencia con alguien que te gusta…

Las personas con alta autoestima son más seguras de sí mismas, más competentes y más felices.

  1. Autogestión

Es la habilidad para crear hábitos y rutinas. La autogestión te permitirá tener una mejor planificación por lo que podrás gestionar mejor tu tiempo para llegar a alcanzar tus objetivos, sin agobios.

Para ello, respeta tu tiempo y planifica tu día de manera de que cada minuto cuente para ti, pon en automático acciones que debes hacer recurrentemente, no dejes que los demás dispongan del bien más valioso que tienes, ese recurso que no se puede recuperar y que es imprescindible para vivir: el tiempo.

Defiende tu tiempo, cuida tu vida.

  1. Automotivación

Nuestro comportamiento está influenciado por el grado de motivación que manifestamos. Según la pirámide de Maslow (que también te explico en LILI), las personas más automotivadas son las que tienen una firme creencia de superación personal, es decir, la necesidad de sentirse realizadas potenciando las propias habilidades, generando así mayor satisfacción personal.

Para tener ese plus de motivación todos los días, comprométete con tus metas, escríbelas, dibújalas y compártelas con personas que te apoyen… y por supuesto, disfruta del camino hacia ellas.

La iniciativa, la voluntad y el optimismo son las bases para alcanzar la automotivación.

  1. Autonomía

Es el poder de tomar decisiones propias de manera independiente, esto es, no depender de una tercera persona para solucionar tus problemas. Consiste en tener unos objetivos propios y elegir las respuestas más convenientes para su consecución.

Una de las formas de preservar tu autonomía, es defendiendo tus puntos de vista con asertividad, habilidad de la que ya te he hablado en el artículo de Diciembre (repasa las claves para ser asertiva y ponlas en marcha).

Tú eres la persona más importante de tu vida, eres la dueña de tu destino.

  1. Autodisciplina

Es la capacidad para cumplir reglas impuestas por nosotros mismos con constancia. Un elemento clave en la autodisciplina es la pasión, ya que, si no sientes pasión por lo que haces será muy difícil que te impliques y te motives.

Para que te sea más fácil ser disciplinada, piensa en que hábitos puedes “grabar” en tu mente para que pongas en automático esas acciones que te acercaran al éxito.

Disciplina es recordar y comprometerse con lo que tu quieres.

En definitiva, hacerte responsable de tu éxito y liderar tu vida consistirá en que gestiones tus emociones utilizándolas en tu propio beneficio a través de un análisis interno de quién eres realmente.

Esto facilitará que abordes con éxito la consecución de tus objetivos mediante nuevos hábitos y conductas teniendo más confianza y autoestima en ti misma; lo que es mucho más fácil y efectivo con la ayuda de un profesional del desarrollo personal.

Si tienes dudas o quieres saber más, estoy a tu disposición a través de:

 

hola@diamantinacenteno.com

¡Estaré encantada de ayudarte!

¡Gracias por estar! ¡Vamos juntas a por este 2023!